Cuidar la piel no empieza (ni acaba) en el neceser. Lo que comes tiene un impacto directo en cómo se ve y se siente tu piel. A través de ingredientes frescos, antioxidantes naturales y grasas saludables, puedes nutrir tu piel desde dentro y acompañar tu ritual cosmético de forma holística.
Hoy te compartimos 3 recetas sencillas que alimentan la belleza real, esa que brilla sin artificios.
🌿 1. Smoothie iluminador con acerola, chía y frutos rojos
Una bomba de vitamina C y antioxidantes para estimular el colágeno y dar luminosidad.
Ingredientes:
-
1 taza de frutos rojos congelados
-
½ plátano maduro
-
1 cucharadita de polvo de acerola
-
1 cucharada de semillas de chía
-
200 ml de bebida vegetal (avena o almendra)
-
Unas gotas de zumo de limón
Preparación: Tritura todo hasta obtener un batido cremoso. Si lo dejas reposar 10 min, la chía aportará una textura más densa.
Combínalo con tu sérum de vitamina C para un cuidado doble: interno y externo.
🥗 2. Ensalada de aguacate, espinacas baby y semillas activadas
Una receta rica en vitamina E, grasas saludables y minerales que protegen la barrera cutánea.
Ingredientes:
-
2 puñados de espinacas baby
-
½ aguacate en cubitos
-
1 cucharada de semillas de girasol activadas (o tostadas)
-
½ pepino en rodajas finas
-
Aliño: aceite de oliva virgen extra, limón, sal marina y levadura nutricional
Preparación: Mezcla todo justo antes de servir y disfruta con pan de masa madre o solo como entrada.
Ideal tras una exfoliación suave, para favorecer la renovación celular desde dentro.
🍵 3. Infusión calmante con manzanilla, melisa y pétalos de rosa
Belleza también es descanso. Esta infusión favorece un sueño reparador y tiene acción antiinflamatoria.
Ingredientes:
-
1 cucharadita de flores de manzanilla secas
-
1 cucharadita de melisa
-
1 pizca de pétalos de rosa
-
Agua caliente (no hirviendo)
Preparación: Infusiona todo durante 5-7 minutos. Endulza con un poco de miel cruda si lo deseas.
Acompaña este momento con tu ritual nocturno de limpieza y sérum calmante.
El cuidado de la piel empieza en la cocina. Cada bocado cuenta. Y cuando lo haces con intención, los resultados se notan — no solo en el rostro, sino en tu energía y bienestar.
Recuerda: tu piel también tiene hambre.
Dejar un comentario